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Hay que tener en cuenta esto: las normas del imperio español indicaban que para fundar una ciudad importante esta debería ubicarse en un sitio elevado, con agua potable cercana, con terrenos amplios de cultivo en los alrededores y un puerto seguro. De todo aquello Cartagena solo cumplía con la última. Así de adecuada, importante y estratégica era esta bahía interna. Y la mayor parte de ella estaba recostaba sobre Getsemaní, en particular sobre el Arsenal. Ese carácter marcó esa franja costera desde su comienzo.
CALLE ARSENAL – PARTE 1
Hablar de la calle del Arsenal necesariamente es hablar del puerto, del Apostadero, del playón, de la muralla, del Mercado Público y tantas otras cosas. Es una calle con muchísima historia, que ahora no resulta evidente para quien la transita.
CALLE ARSENAL – PARTE 2
Del lado del Arsenal había tres baluartes, del que solo queda uno en pie: el Baluarte de San Lorenzo o, como lo conocemos hoy, El Reducto. Los otros dos eran el baluarte de Santa Isabel, que sobresalía de la línea recta de fortificación y cuyos cimientos se encuentran parcialmente sumergidos en aguas de la bahía; y el baluarte de Barahona, en la esquina que da hacia el Centro, sobre cuyos cimientos se edificó parte del viejo Mercado Público y que ahora ocupa el Centro de Convenciones.
ROCKY VALDEZ: LOS PUÑOS DEL MERCADO
A comienzos de los años 70 Colombia añoraba aún el empate 4 a 4 contra la Unión Soviética en el Mundial de fútbol del 62. En la zona andina estaba muy fresco el récord mundial de la hora de ‘Cochise’ Rodríguez en 1970 y su campeonato mundial en 4.000 metros persecución individual en 1971. En Cartagena, por supuesto, era inevitable recordar las series mundiales amateurs de béisbol de 1947 y 1965, en las que jugamos de locales y en realidad eran un campeonato del Caribe y Centroamérica.
EL REDUCTO: PROTECTOR DE CARTAGENA
Al final de la calle del Arsenal y al comienzo del puente Román hay una construcción defensiva que ahora se ve apacible y muy apropiada para fotos al atardecer. Pero en la Colonia fue una respetable estructura militar y el bastión para defender a la ciudad por la entrada de la bahía interior.
MERCADO PÚBLICO, EL FIN DE UNA ÉPOCA
El patrimonio de una comunidad no es solo material como las murallas, las construcciones o los hitos de arquitectura. El patrimonio también es, y quizás más importante, inmaterial y cultural: la lengua que hablamos, lo que comemos, los juegos, la vida social, los mitos y ritos propios con los que nos relacionamos con el mundo.
ANTIGUO MERCADO PÚBLICO
El mercado público, tan esencial en la vida del barrio, comenzó como un espacio mucho más elegante y atractivo visualmente de lo que se conoce de su final en 1978, cuando se había desparramado por las calles aledañas, atendía a una ciudad unas diez veces más grande y armaba un cortocircuito de tránsito y peatones.
CALLE DEL ARSENAL
Bordeando a la Bahía de las Ánimas, esta calle era parte del mercado público de Getsemaní. Gabriel García Marquéz frecuentaba los restaurantes, bares y tiendas que se encontraban en este sector, donde se reunía con amigos y desconocidos. Las conversaciones e historias que conoció inspiraron escenas de sus novelas Del amor y otros demonios y El amor en los tiempos del cólera.
CENTRO DE CONVENCIONES CARTAGENA DE INDIAS
Construido a finales de los años setenta. Escenario del homenaje a Gabriel García Márquez y a Cien años de soledad, en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española, en 2007. En este punto estuvo el antiguo mercado público de la ciudad, lugar frecuentado por Gabo y génesis de muchas anécdotas.
BAHÍA DE LAS ÁNIMAS
Junto al mercado público de Getsemaní, fue un sitio donde Gabriel García Márquez vivió numerosas experiencias que inspiraron escenas de sus libros. En su artículo Un domingo de delirio, publicado el 9 de marzo de 1981, en el periódico El País (España), describió este lugar como nostálgico y vibrante, donde se reunían marineros, vendedores y borrachos.
Hablar de la calle del Arsenal necesariamente es hablar del puerto, del apostadero, del playón, de la muralla, del mercado público y tantas otras cosas (...)
De la calle Larga se puede escribir un libro entero. Tiene más de cuatro siglos de historia y junto con la calle de la Media Luna fueron la base del trazado de calles de Getsemaní (...)
La calle de San Juan Evangelista es una de las pocas que aún mantiene su nombre colonial. Cuando la pavimentaron, hacia 1967, encontraron muchas piezas como armas y balines en los trabajos de excavación (...)
Un recuerdo en un aroma. Así rememoran los de más edad en el barrio a la calle San Antonio: los carros de balines que salían desde las cuatro de la mañana de la Panadería Imperial para surtir en tantos sitios de la ciudad (...)
Sobre el nombre de la calle hay claridad: al final, cerca de la bahía de las Ánimas, estaba la aguada de la Marina (...)
Su nombre completo es calle de Nuestra Señora de las Palmas Benditas porque, según se dice, sus primeros residentes eran muy devotos de esa advocación de la Virgen María (...)
Se dice que en la época de la Colonia los pescadores dejaban sus chancletas mojadas en la acera secando al sol mientras trabajaban (...)
La calle del Pozo tiene casi tanta historia como el barrio. De su plazoleta salieron los lanceros hacia el centro en 1811 para inclinar la balanza a favor de declarar la independencia total de España (...)
Una de las calles con el mayor número de residentes por metro cuadrado, aquí se vive como ninguna otra la vida de barrio (...)
Junto con el callejón Angosto se cuentan entre las cuadras con mayor vida de barrio en Getsemaní (...)
¡Qué calle como la de Carretero para estar en el corazón de Getsemaní! No solo porque desemboca en la plaza de la Trinidad, sino por los vecinos y personajes que la habitaron antes y quienes aún viven allí (...)
Del nombre poco se sabe. Viene de la Colonia y los vestigios apuntan a la región de León, en la actual España (...)
El origen de esta calle data de 1603, cuando la Orden de San Juan de Dios creó un hospital que llamó del Espíritu Santo, en terrenos aledaños a la actual Ermita de San Roque (...)
Hablar de la Calle de la Media Luna es situarnos en un referente por excelencia que tiene el barrio Getsemaní (...)
Hay que comenzar corrigiendo un equívoco: no es calle del Guerrero, sino calle de Guerrero (...)
Sobre esta calle ha gravitado la presencia de la Obra Pía, construida entre 1640 y 1650, que ocupa buena parte de la manzana y cuyo frente da a la calle de la Media Luna (...)
Esta calle corta tiene una historia muy larga. De ser una de las calles menos valoradas, pasó a ser un gran núcleo de vecindad y ahora, un eje de comercio y tránsito entre el Centro y el resto de Getsemaní (...)
Es de las pocas que aún mantiene nombre de origen católico, como lo tuvieron en su origen casi todas las calles y sitios de referencia en las ciudades fundadas por españoles (...)
Ambas calles han tenido diversos nombres, casi todos más usuales o ‘formales’, para decirlo de alguna manera. Pero los que han sobrevivido son los populares, que quizás son señas de un origen modesto. (...)
Popularmente, también le decían la calle de los Chivos, porque no faltaba que uno dijera algo o le pasara algo a un vecino y todos salieran a defenderlo (...)
Sobre el origen de su nombre no hay consenso. Sierpe significa “serpiente” en español antiguo y es de las pocas calles que ha mantenido su nombre original desde la Colonia (...)
En la Calle de las Tortugas las casas estaban pegadas al Caño de San Anastasio. Sus habitantes ponían estacas de mangle con las que mantenían confinadas las tortugas de cuatro especies, que los pescadores traían de otros lados por el Caño Juan Angola (...)
Muchos recuerdan que allí fue instalado originalmente el monumento a las Botas Viejas. Hoy es el lugar donde se juega la bola de trapo, el deporte por tradición del barrio.
El nombre de Plaza de la Trinidad le fue atribuido desde 1643, año en que la iglesia fue terminada de construir.
Fuente: (NotiCartagena)
Su concepción obedece a un parque de tipo francés; con forma cuasi cuadrangular, el parque está ceñido por una reja perimetral y ocho entradas decoradas con un arco.
Fuente: (Universal)
La llegada del Hotel San Francisco, operado por Four Seasons, le permite a Getsemaní abrirse al turismo de lujo, elevando el nombre de Cartagena como destino turístico de talla mundial.
Fuente: (Iriante, 2022)
Esta plaza era el lugar donde el pueblo se reunía a celebrar las fiestas populares, en las cuales se usaban carrozas y desfilaban las muchachas más bellas.
Fuente: NotiCartagena
Las dos calles que bordean el parque Centenario entre la Media Luna y el antiguo hotel San Felipe tienen muchas historias por contar. Hoy son una avenida y, el lado del parque, un parqueadero informal y una estación de taxis.(...)
El Centro de Convenciones Cartagena de Indias, surge como un proyecto del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en 1978, como mecanismo para generar polos de desarrollo regional mediante la realización de actividades de amplia convocatoria, como congresos, eventos y convenciones. Fue diseñado por la firma Esguerra, Sáenz y Samper Ltda. y construido por la firma cartagenera Civilco.
Fuente: Centro de Convenciones - Cartagena de Indias
Fue el último flanco que se cerró del barrio. Hace tan poco que muchos getsemanicenses lo recuerdan como el campo de béisbol y fútbol de su infancia. (...)